Custodia compartida: ¿Qué es y cuándo se aplica?
La custodia compartida es un régimen legal mediante el cual, en caso de separación o divorcio, ambos progenitores ejercen la custodia de sus hijos menores en igualdad de condiciones, derechos y deberes. Este sistema busca garantizar el bienestar emocional y educativo de los menores al permitir que ambos padres participen activamente en su crianza. La custodia compartida ha sido reconocida por el Tribunal Supremo como la opción preferente para proteger el interés de los hijos.
¿Qué es la custodia compartida y por qué es importante?
La custodia compartida permite que ambos padres mantengan una relación equilibrada y constante con sus hijos después de una separación o divorcio. El Tribunal Supremo ha determinado que esta modalidad es la opción preferente, ya que promueve relaciones paterno-filiales igualitarias y garantiza el interés del menor.
Base legal de la custodia compartida en España
El artículo 92 del Código Civil establece que:
«Se acordará el ejercicio compartido de la guarda y custodia de los hijos cuando así lo soliciten los padres en la propuesta de convenio regulador o cuando ambos lleguen a este acuerdo en el transcurso del procedimiento».
Esta modificación responde a los cambios sociales y a la necesidad de garantizar un entorno estable para los menores tras la separación de sus progenitores.
¿Cuándo se aplica la custodia compartida?
El Tribunal Supremo establece que la custodia compartida será aplicable:
- Cuando sea solicitada por ambos progenitores.
- Cuando sea la opción más beneficiosa en interés del menor.
La jurisprudencia ha señalado que la custodia compartida debe considerarse como el régimen habitual, ya que facilita el derecho de los hijos a relacionarse con ambos progenitores de manera constante (SSTS 25/04/2014, 30/10/2014 y 18/11/2014).
El interés del menor como prioridad en la custodia compartida
En los casos de ruptura, el interés del menor debe prevalecer sobre cualquier otro factor. La custodia compartida tiene como objetivo:
- Garantizar un entorno estable y continuo para el desarrollo del menor.
- Permitir que ambos progenitores ejerzan sus responsabilidades de manera equitativa.
- Mantener el equilibrio emocional y educativo del menor.
Este principio se basa en la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (1989) y en la Ley de Protección Jurídica del Menor (Ley Orgánica 1/1996).
Derecho de los menores a ser escuchados en la custodia compartida
Antes de fijar el régimen de custodia compartida, es necesario escuchar a los menores que tengan suficiente juicio y, en cualquier caso, a los mayores de 12 años.
El artículo 92.6 del Código Civil y el artículo 9 de la Ley de Protección Jurídica del Menor establecen que el juez debe:
- Recabar informe del Ministerio Fiscal.
- Oír a los menores si tienen suficiente juicio o si lo solicita el Fiscal, las partes o el propio menor.
- Valorar la relación de los padres con los hijos y entre sí para determinar la idoneidad del régimen de guarda.
Beneficios de la custodia compartida para los hijos
El régimen de custodia compartida permite que los hijos mantengan una relación equilibrada con ambos progenitores tras la ruptura de la relación. Este modelo:
- Reduce el impacto emocional de la separación.
- Facilita la estabilidad emocional y educativa.
- Permite que los hijos mantengan relaciones sólidas con ambos padres.
Conclusión sobre la custodia compartida
El régimen de custodia compartida se ha convertido en la opción preferente, ya que permite que los hijos mantengan una relación equilibrada con ambos progenitores tras la ruptura de la relación. El interés del menor siempre será la prioridad al determinar el régimen de custodia, garantizando así un entorno emocional y educativo estable.
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